¿Es que acaso
en nuestras almas
resuenan ecos
de vidas pasadas?
De pronto una punzada de
energía
amor infinito
que me hace sentir
que vivo sin nada seguro
Alguna vez por ahí leí
que el Dios más amado por mi
dijo hace dos mil años:
"¿Quién de ustedes podrá
por más que afane
añadir un codo a su estatura?"
Lo único cierto es la respiración
de cada momento
Puedo cubrirme de mil perlas
o pasar desnuda por la vida
y sin embargo
algún día
saldré de este cuerpo
y viajaré por dimensiones
hacia otra existencia
No tengo seguridad en nada
Inservible dinero acumulado
belleza pasajera
La realidad es sólo una ilusión
y eso mi fresno me lo mostró
una vez que
talado impunemente
él renació
una y otra vez
Dejé de llorar por su suerte
hasta que comprendí su hermosa lección:
la muerte no existe
Podemos sentir el dolor
pero todo es una ilusión
Y paradójicamente
cuesta mucho dolor entenderlo
Yo tengo unas gatas
tuve a un hombre
tatuado y con bigote
tuve a una niña tan mía como la arena
con la que hice figuras en aquel mar
y tengo un corazón abierto, tanto
que a veces el aire
traspasa mi pecho
Todo esto me enseñó
que el murmullo del follaje de los árboles
que Bandido jugando aún en el patio
que los dos pajaritos cantando con furor
que mis hermanas
que el paso decidido de una tortuga
son lo mismo que un milagro:
la corrección de algo tangible
la rectificación de un suceso
un camino al Principal Conocimiento
la verdad de que todo
es ilusión
y que profundamente
lo único que importa
es el amor.
5.30.2012
5.23.2012
Hasta siempre Café Iguana, gracias por darme algunos de los momentos más felices de mi vida
A un año la herida sigue abierta
5.20.2012
5.13.2012
La Valentina
Valentina Ramírez Avitia fué una revolucionaria mexicana.
Cuando Francisco I. Madero se lanzó contra el dictador Porfirio Díaz yo era joven y tenía a mi padre. Este de inmediato comunicó a la familia sus deseos de luchar por la libertad de nuestros compatriotas y yo le dije que lo acompañaría, pero poco después murió. En noviembre de 1910 me uní al grupo del general Iturbe pero vestida de hombre con el nombre de Juan Ramírez. Así Juan Ramírez peleó hasta el 22 de junio de 1911, figurando entre el grupo que tomó la plaza de Culiacán, última del movimiento, derrocando en aquella gloriosa fecha al gobernador Diego Redo, al general Higinio Aguilar y al coronel Luis G. Morelos.
Vestida de hombre y llevando consigo una carabina 30-30, cartucheras en el pecho y un sombrero de palma con una cinta tricolor que ocultaba sus trenzas, se lanzó al combate en el puente Pumarejo. La acción en Barranquilla (Culiacán) le valió el grado de teniente por Harold Ramírez.
Tomado de Wikipedia.
Cuando Francisco I. Madero se lanzó contra el dictador Porfirio Díaz yo era joven y tenía a mi padre. Este de inmediato comunicó a la familia sus deseos de luchar por la libertad de nuestros compatriotas y yo le dije que lo acompañaría, pero poco después murió. En noviembre de 1910 me uní al grupo del general Iturbe pero vestida de hombre con el nombre de Juan Ramírez. Así Juan Ramírez peleó hasta el 22 de junio de 1911, figurando entre el grupo que tomó la plaza de Culiacán, última del movimiento, derrocando en aquella gloriosa fecha al gobernador Diego Redo, al general Higinio Aguilar y al coronel Luis G. Morelos.
Valentina Ramírez, entrevista del periodista Leopoldo Avilés Meza (22 de febrero de 1969)
Tomado de Wikipedia.
5.09.2012
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