1.24.2013

todos somos uno

      En algún punto del mundo en medio de un dorado otoño , sale a dar una caminata por un sendero lleno de hojas secas que crujen bajo sus gastadas sandalias. Lleva un hábito café. Sopla el viento y el monje irremediablemente se desvanece en él. Ahora está en todas partes, invisible, sonriendo.