7.30.2007



Qué bonitos son los pic nics con mucha comida chatarra.


Esa vez estaba vestida y alborotada en casa, ya era tarde y los planes (ahora que lo pienso, las cosas siempre suceden por algo) se habían frustrado. Le llamé a Sarita y alcancé a escuchar que decía .."¡tuércele para casa de Ale, Gaby!".
Entonces llegaron, fuimos por mucha comida ,encontramos un parque y Gaby sacó aquella mesita de Dr. Gadget. Luego sacó sus estambres y nos enséñó a tejer.
En eso estábamos cuando llegó un policia alarmado porque pensaba que estábamos haciendo "rituales" con drogas. Se quedó un rato a platicar y a comer nieve y se fué...
Siempre decimos que deberíamos volver a hacer un pic nic nocturno, pero cada vez se ha vuelto más difícil, porque cada una empieza a forjar una vida diferente a la del año pasado. Sé que cada día es distinto, pero este año ha sido de cambios y/o decisiones trascendentales para las tres. Aquellos tiempos eran de una maravillosa necesidad de dudar. Ahorita ya no podemos permitirnos tanto ese lujo. Era lo mejor pasarnos las horas divagando lo mismo en un río (con o sin lama) en el cerro, en un parque, en el mercadito (gran descubrimiento de Gaby acerca de la relación señoras-pasión por bolsas de plástico) tiradas en el piso de la casa de Sara, en el techo de una iglesia, acostadas sobre piedras, sobre la arena...


¿qué será de nosotras en algunos años?